"Es cierto que la mayoría de corredores ven el yoga como un recurso para prevenir lesiones o prehabilitación. Pero también se puede mejorar la carrera de muchas formas al perfeccionar la postura , ayudar a la propiocepción y agudizar la mente. En este sentido el yoga es una disciplina global: desde la planta de los pies del corredor hasta los pensamientos que circulan por su mente. Para empezar, éstos son los diez principales beneficios del yoga para corredores:
1. Yoga como prehabilitación
La mayoría de corredores empiezan a practicar el yoga después de una lesión. Pero lo ideal es practicarlo como prehabilitación, no como rehabilitación.
Esto implica obtener un nivel normal de movilidad y mejorar la fuerza, la estabilidad, la coordinación y la propicepción para prevenir lesiones. El yoga también aumenta la conciencia corporal, de modo que el corredor será capaz de detectar una molestia antes de que se convierta en una lesión.
"El yoga nos enseña a tener un cuerpo consciente y sabio. Podemos responder a los mensajes que el cuerpo nos envía para intentar decirnos que algo no va bien. Primero el cuerpo susurra, luego se queja y al final grita. El yoga te enseña a escuchar los susurros de tu cuerpo." Julie Hustwayte, fisioterapeuta
2. Concentración, concentración, concentración
La diferencia entre un buen corredor y un gran corredor es su capacidad de concentrarse. Los engaños de su pensamiento minan el entrenamiento físico. La mente tiene tendencia a divagar y a sacar de la nada pensamientos negativos - duendecillos- en el momento menos adecuado en una carrera.
El objetivo de fondo del yoga es sosegar la mente y después dirigir su poder. Sus técnicas de concentración son ideales para atletas de fondo, como los corredores que quieran aumentar su fuerza mental.
3. Respirar para aguantar
La mayoría de atletas de élite valoran el poder de la respiración como herramienta y no sólo como una función automática, tanto si son ciclistas, como golfistas o tenistas.
Los corredores novatos se quejan de que se quedan sin respiración mientras su cuerpo se adapta, pero, a medida que mejora su forma cardiovascular, pueden empezar a experimentar con algunas técnicas procedentes del yoga para reforzar su respiración. El proceso empieza simplemente con la conciencia de respirar y la respiración diafragmática para pasar a ejercicios más técnicos de respiración/paso para mantener el ritmo y la concentración. Por último, lo nervios de antes de la carrera se calman con métodos de respiración. Respirar profundamente y lentamente reduce lo suficiente los niveles de adrenalina para dejar caer los hombros y centrar la mente.
4. Correr sin tensiones
No hay muchos deportes en los que la capacidad de aguantar la tensión sea una ventaja. Los corredores tienden a acumular la tensión en la mandíbula, el cuello y los hombros, ya que los músculos de contracción rápida de estas áreas responden rápidamente al estrés en forma de contracturas. Los hombros tensos o encorvados no solamente dificultan la carrera relajada al entorpecer el movimiento de los brazos, también debilitan la energía vital e inhiben la respiración profunda.
5. La postura perfecta
Se trata de un tema muy debatido, pero la mayoría de escuelas para corredores coinciden en el principio de correr erguido, en una postura recta pero relajada. Esta postura ayuda a respirar profundamente, previene las lesiones y da mejor impresión que correr encorvado y arrastrando los pies. La mayoría no tenemos una buena postura, sobretodo cuando el trabajo nos obliga a pasar ochos horas al día sentados frente a una mesa. Una buena primera lección de yoga empieza con el aparentemente simple pero crucial rol de una buena postura de pie. El mantra es: no corras si no puedes estar en pie.
6. Equilibrio y propiocepción
El yoga es único para mejorar el sentido global del equilibrio y, especialmente, la propiocepción, es decir, la capacidad del cuerpo para captar la situación de sus miembros en el espacio. Es una habilidad vital para los corredores de montaña, que tienen que evaluar con gran rapidez el suelo irregular o saltar de una piedra a otra. Pero el equilibrio también es útil para los corredores urbanos. Refuerza los músculos de los pies, los tobillos y la parte inferior de la pierna, y mejora las condiciones para absorber el impacto al correr sobre una superficie dura. Finalmente como en el yoga el equilibrio siempre se trabaja con los pies descalzos, resulta atractivo para los que quieran correr descalzos, ya que mejora la fuerza y sensibilidad de los pies.
7. Fortalecer el tronco
Muchos corredores llegan al yoga o pilates siguiendo el consejo de un fisioterapeuta para fortalecer la cintura abdominal. La musculatura de esta zona (que no se refiere unicamente a los abdominales, sino a los flexores de las caderas, los glúteos y la parte inferior de la espalda) es crucial en ambas disciplinas. Las posturas de pie, incluyendo los equilibrios, necesitan la fuerza abdominal. En la postura del triángulo, por ejemplo, se inclina toda la parte superior del cuerpo hacia el lado, lo que obliga a los abdominales laterales(u oblicuos) a ejercer un papel estabilizador. El yoga también tiene postura adecuadas para la cintura abdominal, como la plancha, vital para correr con una buena postura, ganar fuerza y prevenir lesiones.
8. Fuerza sin volumen
El yoga suele considerarse una disciplina de estiramientos, pero los novatos se sorprenden ante la intensidad que supone mantener ciertas posturas más de un minuto. Los músculos tiemblan, la frente se llena de sudor y las mandíbulas se tensan. Todo el cuerpo se ve involucrado en mantener la postura: pies, piernas, abdominales, espalda hombros y brazos. Incluso la respiración se vuelve más lenta y se regula mientras la mente se concentra en el equilibrio. esta perspectiva global reduce las posibilidades de crear desequilibrios musculares al estirar. Los músculos se contraer excéntricamente (estiran al contraerse) y crean fibras largas y finas, ideales para los corredores que quieren sentirse ligeros.
9. Fluir
Fluir o "estar en la zona" es como estar absorto al 100% en la tarea que se tiene entre manos. Los corredores hablan de distintos estados, pero la concentración total es el componente crítico. Cada aspecto del yoga, desde las posturas físicas hasta las técnicas de respiración y, finalmente, la meditación, está diseñado para recrear este estado de concentración o lo que los yoguis llaman ekagrota, unidireccionalidad mental: cuando la dispersión mental disminuye y la mente está totalmente centrada en el objeto o tema de nuestro interés.
"La semejanza entre el yoga y el flujo son extraordinarias; de hecho, se puede pensar que el yoga es una actividad cuidadosamente planteada para el flujo. Ambos persiguen alcanzar un estado placentero a través de la concentración, que a su vez es posible a partir de la disciplina del cuerpo... No es absurdo ver el yoga como unos de los métodos más antiguos y sistemáticos para producir la experiencia de fluir." Mihaly Csikszentmihalyi, autor de Fluir (Flow), una psicología de la felicidad
10. Optimizar la recuperación
Para algunos corredores, recuperarse es sencillamente no correr. Otros se relajan viendo una película o piden hora para un masaje. Desde el punto de vista del yoga, recuperarse significa descansar física y mentalmente. Ver una película es una buena distracción, pero la mente sigue recibiendo estímulos. Los estiramientos reparadores, así como la respiración, la relajación y la meditación, deshacen la tensión física y calman la mente. Estas técnicas de desconexión allanan el camino para la técnica de recuperación más antigua y mejor: un buen sueño nocturno."
Yoga para corredores, Lexie Williamson
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